domingo, 14 de febrero de 2016

Santos y Beatos:16 al 22 febrero

            16 de febrero
   Felipa Mareri (1236)

La beata Felipa Mareri, de la Orden de Santa Clara, nace hacia finales del siglo XII en Borgo San Pietro (Rieti. Italia). San Francisco se hospeda en casa de su familia cuando visita el Valle de Rieti. Se retira a un eremitorio con su hermana y algunas amigas. En la actualidad se conoce el eremitorio como «Gruta de Santa Felipa». Poco más tarde, sus hermanos Tomás y Gentil le dan en el año 1228 el castillo de San Pietro de Molito. San Francisco manda a Rogelio de Todi para que las cuide espiritualmente. Cumple su misión hasta la muerte de la beata. Como sucede en el Monasterio de San Damián con Santa Clara, pronto se convierte San Pietro en una escuela de espiritualidad clariana dirigida por la beata Felipa, en la que se alterna la vida de trabajo, asistencia a los pobres con la elaboración de medicinas para los enfermos sin recursos, y una vida de pobreza, austeridad y penitencia fraterna unida a la contemplación, la devoción a María y a la Eucaristía. La comunidad influye en la renovación de la vida cristiana en todo el Valle de Rieti. Muere el 16 de febrero de 1236. Inocencio IV, en una bula de 1247, da a Felipa el título de «santa». Pío VII confirma su culto y aprueba la misa y oficio en su honor el 30 de abril de 1806.


Común de una Virgen

Oración. Infunde, Señor, en nuestros corazones el mismo espíritu con que enriqueciste a la beata Felipa Mareri, para que lleguemos a un conocimiento profundo del misterio incomparable del amor de Cristo y alcancemos nuestra plenitud según la plenitud total de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo.


           17 de febrero
Lucas Belludi (1286)

El beato Lucas Belludi nace en Padua (Véneto. Italia) hacia el año 1200. Con toda probabilidad estudia en la Universidad de Padua. En 1220 escucha a San Francisco que, a su regreso de Oriente, desembarca en Venecia, y después de cumplir el tiempo prescrito para evitar la propagación de las pestes, de camino a Asís, pasa por Padua. En Arcella, junto a Padua, funda un monasterio de clarisas, y en él admite a la beata Elena Enselmini. En la fraternidad que atiende a las hermanas, recibe Lucas el hábito de manos de San Francisco. Cuando San Antonio de Padua predica por los pueblos del norte de Italia y sur de Francia y es elegido Provincial en 1227, Lucas Belludi es su compañero y colaborador hasta su muerte en Padua. Es Ministro Provincial varias veces. Es editor de los «Sermones de San Antonio», promotor de la Basílica edificada en su honor; junto a ella, construye el convento de los franciscanos. Escribe una colección de «Sermones», que se conservan inéditos en la Biblioteca Antoniana de Padua. Muere en Arcella (Padua) el 17 de febrero de 1286. Es beatificado por Pío XI el 18 de mayo de 1927.
Común de Pastores o Santos Varones

Oración. Dios y Señor nuestro, que por tu amor hacia los hombres has querido que el beato Lucas Belludi anunciara a tu pueblo la riqueza insondable que es Cristo; concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento de tu misterio y vivir siempre según el Evangelio, dando fruto abundante de buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.

              19 de febrero
Conrado de Piacenza (1290?—1351)

San Conrado Confalonieri, de la Orden Franciscana Seglar, nace en Piacenza (Milán. Italia). Contrae matrimonio con Eufrosina de Lodi. En una cacería quema un matorral para obligar a salir a las piezas. Esto provoca un incendio que destruye casas y cosechas. Ante el temor de un enfrentamiento entre güelfos y gibelinos, se acusa a un hombre, pero, cuando éste iba a ser ejecutado, Conrado se declara culpable, y con sus bienes y los de su esposa paga a los damnificados. Arruinados deciden consagrarse al Señor. Eufrosina ingresa en el monasterio de Clarisas de Piacenza y Conrado prefiere vivir como ermitaño dedicado a la penitencia y oración. En 1315 recibe el hábito de la OFS en Calendasco. Viaja a Roma, Malta, Sicilia, etc. En Noto Antica, al sur de Siracusa, cuida de los enfermos del Hospital de San Martín. Más tarde se retira a la Gruta de los Pizzoni, sita a unos 5 km. de Noto, donde conoce al beato Guillermo Buccheri de Scicli, también ermitaño franciscano seglar. Y aquí permanece consagrado a la oración y a la asistencia a los enfermos y pobres hasta su muerte, acaecida el 19 de febrero de 1351. Fue enterrado en la iglesia de San Nicolás de Noto. Aprueban su culto los papas León X, Pablo III y Urbano VIII. Este último lo canoniza el 12 de septiembre de 1625 y concede a la Orden Franciscana celebrar su misa y oficio.

Común de Santos Varones

Oración. Oh Señor, justo y bueno, que llamaste a San Conrado a una vida de penitencia y servicio a los pobres, te pedimos, por su intercesión, trabajar por la justicia en el mundo y servir a los demás con entrega generosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

           20 de febrero
 Pedro de Treia (1225-1304)

El beato Pedro de Treia, que es el nombre actual del antiguo Monticello (Las Marcas. Italia), pertenece a una generación de franciscanos que, siguiendo el carisma de nuestro Padre, alternan la vida contemplativa con la evangelización. Pedro de Treia pasa grandes temporadas en el monte Alvernia. Continúa la experiencia mística de San Francisco, llevando una existencia de penitencia. Pertenece a la corriente de los espirituales franciscanos que defienden la forma de vida del Poverello según el rigor fraterno primitivo. Junto a la vida contemplativa, evangeliza toda la región de las Marcas según la tradicional predicación penitencial franciscana. Mantiene una especial relación con Conrado de Offida, según las Florecillas (c.42). Muere el 19 de febrero de 1304 en el convento de Sirolo. Aprueba su culto el papa Pío VI el 11 de setiembre de 1793.

Común de Santos Varones


Oración. Señor, tú que llamaste al seguimiento de San Francisco al beato Pedro de Treia, para que te sirviera con una vida de oración y penitencia, concédenos por su intercesión que sepamos negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo.

            22 de febrero
 Cátedra del Apóstol San Pedro

La fiesta de la Cátedra de San Pedro viene del siglo IV. Se celebraba en Roma, y el objetivo es dar gracias a Dios por la misión encomendada a San Pedro y a sus sucesores. Cátedra es la sede fija del obispo, símbolo de la autoridad de su magisterio, de la enseñanza evangélica y de que es sucesor de los Apóstoles. Las sedes de Pedro son Jerusalén, Antioquía y Roma.

Común de Apóstoles

Oración. Señor Dios, no permitas que seamos perturbados por ningún peligro, tú que nos has afianzado sobre la roca de la fe apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo.


Misericordia. Carta a un Ministro: II-1

            MISERICORDIA
            CARTA A UN MINISTRO DE SAN FRANCISCO


                                                   II-1

           
2.- «Y ama a aquellos que te hacen esto. Y no quieras otra cosa de ellos, sino lo que el Señor te diere. Y ámalos en esto; y no quieras que sean mejores cristianos. Y ten esto por más que un eremitorio».

            2.1.-  Actitud de amor

           
Situado el Ministro en la perspectiva de la relación de amor de Dios, entonces su relación con los hermanos, sean cuales fueren, es la del amor. Pero Francisco afirma no sólo el hecho de amar, sino la actitud, que también debe reflejar la actitud de Dios. Esto va a ser el paso previo a la misericordia.
            El amor al prójimo, el amor a todos los hombres, que impulsa el amor recibido del Señor, tiene una doble dimensión y un horizonte inabarcable. La doble dimensión ―el bien objetivo y la actitud subjetiva― la ofrece la parábola del Buen Samaritano[1]. La estudiaremos con más amplitud después[2]. Basta ahora acentuar que la enseñanza de Jesús sobre el amor al prójimo está en el hecho objetivo de ayudar y en la actitud interna por la que el samaritano se aproxima al herido que está abandonado en el camino. Y que es el servicio al Señor en el templo lo que impide que el sacerdote y el levita tengan compasión del judío malherido.
En este sentido Jesús avanza abriendo el horizonte del amor. Es la última antítesis de Mateo: «Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Si amáis solo a los que os aman, ¿qué premio merecéis? También lo hacen los recaudadores. Si amáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? También lo hacen los paganos. Sed, pues, perfectos como vuestro Padre del cielo es perfecto»[3].
Jesús cita el texto reseñado del Levítico en el que se manda el amor y la defensa de aquellos que pertenecen al pueblo de Israel. Es, pues, un amor práctico, que no teórico. Esta exigencia tiene en cuenta otro pilar de la religiosidad del pueblo elegido, y que Mateo refiere al final del párrafo: «El Señor habló a Moisés: Di a toda la comunidad de los israelitas: Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo»[4]. El punto de partida es el amor de Dios a su criatura, la ilimitada ternura o la libre cercanía del amor de Dios a toda persona. Esto provoca la profunda alegría y el gozo interior de los que descubren y aceptan este nuevo movimiento divino[5] que les obliga a vivir el amor con todos los hombres en el contexto de la presencia del Reino. Entonces, el campo de las relaciones humanas se queda sin fronteras, al no levantar Dios muro alguno para establecer contacto con los vivientes. Por su paternidad universal fundamenta una dignidad común y un común reconocimiento entre todos.          Ahora podemos entender la frase de Francisco: «No pretendas que sean mejores cristianos», para recibir el Ministro el amor por el amor ofrecido en forma de compasión. Afirma exactamente lo del amor a los enemigos cuando Jesús radicaliza, de manera absoluta, el amor como obras y acciones concretas que determinan la conducta permanente de cualquier seguidor suyo ante el que le descalifica y le hace un daño real. Presupone la afirmación de Lucas: los que os odian, los que os maldicen, los que os injurian;  lo que lleva consigo ser bien vistos por Dios: «Bienaventurados los perseguidos...». Y son del agrado divino porque reproducen el amor paterno de Dios a todas sus criaturas[6].



[1] Lc 10,29-37; cf. Jn 4,48; Lc 9,53.
[2] Cf. infra, III. 2.1.3. 2º.b.
[3] Mt 5,43-48; Lc 6,27-28.35; cf. Lv 19,18.
[4] Lv 19,2.
[5] Jesús recomienda la oración por los enemigos, cf. Mc 10,9-10; Mt 10,17-18. La razón no es la participación de una misma naturaleza, o defender la armonía del cosmos como espejo de la bondad de Dios al estilo griego, o el texto del Salmo (145,9): «El Señor es bueno con todos». Cf. Mt 20,1-16; Lc 6,35; Mt 5,45.
[6]  Textos citados: Lc 6,17; Mt 5,9-11

Encíclica: Alabado seas Señor

LAUDATO SI SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN.
LOS PUNTOS CLAVE DE UNA VALIENTE ENCICLICA MEDIOAMBIENTAL



Francisco López Bermúdez
Facultad de Letras
Universidad de Murcia


Alabado seas, mi Señor, cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre amorosa  que nos acoge entre sus brazos  y clama  por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable.
La Encíclica contiene una prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, y abre un valiente y  lúcido  debate sobre los peligros del cambio climático global,  la crisis ecológica  y otras importantes cuestiones sobre el medio ambiente. El Papa hace una enérgica llamada  a los líderes mundiales y a los negociadores en la  Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP21, Paris 30 noviembre-11 Diciembre) para que lleguen a un acuerdo sobre el clima que sea justo, legalmente  vinculante, sobre todo a los grandes países contaminantes que bloquean medidas y frenan los acuerdos necesarios para salvar nuestro planeta. Acuerdo que sea motor de un verdadero cambio económico y social mediante decisiones políticas  a favor del medioambiente, y bajo principios éticos de lucha contra la creciente degradación de la Tierra, nuestro hogar común. Este llamamiento nace de la clara conciencia  y  necesidad de que se adopten políticas mundiales efectivas y a largo plazo que lleven  a un cambio de mentalidad bajo  el imperativo de actuar ahora, con el fin  de  evitar una catástrofe ecológica  por el impacto del calentamiento global y  cambio climático.
El Papa Francisco en esta Carta Encíclica traza robustas líneas de orientación y acción, y postula un alianza entre la humanidad y el medio ambiente. Con este documento  el Papa trata de sacudir las conciencias de todos  dando  un gran paso,  porque vincula la ecología con lo social ya que el calentamiento global y el deterioro de nuetro planeta está  afectando a los desposeídos, a los hambrientos, a los más débiles  y pobres del mundo, ahondando la desigualdad, las migraciones y la pobreza. Con esta Encíclica el Papa toma una inequívoca y valiente  posición ante el tema del daño que una importante  parte de los gobiernos del mundo y de los humanos provocan  a causa del uso depredador, abusivo e irresponsable de los recursos naturales  y bienes  que el Creador  ha puesto en la Tierra. El Papa Francisco traza un camino para alcanzar la conversión ecológica y el cuidado de la casa común: la madre Tierra.
A modo de síntesis, los principales  aspectos  que el Papa Francisco expone  en su encíclica medioambiental son:
1- El Papa pide "cambios profundos" en los estilos de vida, los modelos de producción y consumo y las estructuras de poder;
2. Critica "el rechazo de los poderosos" y "la falta de interés de los demás" por el medio ambiente;
3. Afirma que la Tierra “parece convertirse cada vez más en un inmenso estercolero”; .
4. El Papa llama a "limitar al máximo el uso de recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar".
5. Se refiere a "una general indiferencia" ante el "trágico" aumento de migrantes "huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental";
6. Critica la privatización del agua, un derecho "humano básico, fundamental y universal" que "determina la supervivencia de las personas";
7. Asegura que "los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre" y habla de "una verdadera deuda ecológica" entre el Norte y el Sur";
8. Se refiere al "fracaso" de las cumbres mundiales sobre medio ambiente, en las que "el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común";
9. Apunta al "poder conectado con las finanzas" como el responsable de no prevenir y resolver las causas que originan nuevos conflictos;
10. El Papa cree necesario "recuperar los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano";
11. "Cuando no se reconoce (...) el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se escucharán los gritos de la misma naturaleza;.
12. Para el Papa, "es una prioridad el acceso al trabajo por parte de todos";
13. Entiende que "a veces puede ser necesario poner límites a quienes tienen mayores recursos y poder financiero";
14. Pide que las comunidades aborígenes se conviertan "en los principales interlocutores" del diálogo sobre medio ambiente;
15. Critica la "lentitud" de la política y las empresas, que sitúa "lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales";
16. El Papa cree que la "salvación de los bancos a toda costa (...) solo podrá generar nuevas crisis";
17. Critica que la crisis financiera de 2007-2008 no haya creado una nueva regulación que "llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo el mundo";
18. Asegura que las empresas "se desesperan por el rédito económico" y los políticos "por conservar o acrecentar el poder" y no por preservar el medio ambiente y cuidar a los más débiles:
19. Cree que la solución requiere "educación en la responsabilidad ambiental, en la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis";
20. Los responsables del cambio climático tienen la obligación de ayudar a los más vulnerables en la adaptación y la gestión de las pérdidas y daños y de compartir la tecnología y los conocimientos necesarios;
21. El diálogo, método y camino para la conversión ecológica, al que se confía el compromiso de buscar medios, fondos financieros y caminos comunes para liberar a la familia humana de la angustia imperiosa que nace de la pobreza, el hambre, la degradación ambiental;
22. Finalmente, el Papa anima a los cristianos a "ser protectores de la obra de Dios" porque "es parte esencial de una existencia virtuosa".