UN NUEVO LIBRO
TERESIANO
Mª de la Sierra Moral
Lozano
Esteban Calderón
Facultad
de Letras
Universidad
de Murcia
Estamos en el inicio del otoño y es momento de recoger los frutos
de las cosechas, y el año teresiano no podía ser menos. Uno de sus frutos es un
libro que quisiera presentar en esta página. Se trata del titulado Dejad que los niños se acerquen a Teresa
y está escrito por Mª de la Sierra Moral Lozano, editorial Monte Carmelo
(Burgos 2015). Conozco a Sierra desde hace muchos años, sé de sus inquietudes,
de su dedicación a la obra teresiana desde su matrimonio, de su compromiso
cristiano, amén de su vocación docente, que desempeña en Linares enseñando la
asignatura de Griego. Me interesa mucho subrayar esta doble vertiente en la
persona de Sierra –la pasión por la santa de Ávila y la docencia– porque sólo
de una personalidad tal se podía esperar una obra como la que aquí presento: un
compendio de espiritualidad y de enseñanza a las generaciones más jóvenes.
Llevar a los niños la vida y el mensaje de santa Teresa era su objetivo y creo
que lo ha cumplido con una calificación de sobresaliente.
Habrá quien piense que se trata de un nuevo libro sobre la obra
religiosa de la santa, pero ya prevengo al lector de que incurrirá en un error,
porque Sierra Moral no recurre a tópicos ni a las páginas más conocidas de
Teresa de Cepeda y Ahumada, sino que su tratamiento acerca de su figura
finaliza precisamente cuando Teresa decide hacerse monja. A la autora le
interesa dar a conocer la infancia y juventud de la abulense antes de tomar los
hábitos, es decir, cuando vivía como cualquier otra joven de su época,
describiendo perfectamente su entorno, su familia, sus amistades, sus estudios,
sus amoríos.., que también Teresa los tuvo. No es, por tanto, una imagen
elevada, distante, sobrenatural, la que se nos ofrece sobre la doctora de la
Iglesia, sino la más humana, la más cercana y común a cualquier joven. Y es en
esa humanidad de Teresa, en esa cotidianidad, en esa cercanía, donde hunde sus
raíces el atractivo de su personalidad. El joven que lea este libro comprenderá
que la santidad es posible, que no es una utopía, algo reservado a personas que
ya desde niños se comportan de manera casi sobrenatural. El atractivo de este
libro es precisamente mostrarnos una Teresa de Ávila que no es diferente de
cualquier joven del momento que le tocó vivir, con las alegrías y las penas más
comunes, que disfruta de los amigos y de la lectura, que sufre la pérdida de su
madre y la propia enfermedad..., la Teresa más íntima. Mas también encontrará
el lector el proceso de discernimiento que terminó llevando a Teresa a tomar
los hábitos, máxime cuando ella misma se reconocía «enemiguísima» de ser monja,
un proceso en el que experimentará la potencia de la llamada de Dios.
En resumen, un libro audaz,
absolutamente recomendable, no sólo a los más jóvenes, a quienes está especialmente
dirigido, sino también para cualquier lector interesado por la atractiva
personalidad de Teresa de Ávila y deseoso de conocer esos primeros veinte años
de una joven, que germinaron en una de las santas que más gloria ha dado a la
Iglesia.
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